martes, 26 de julio de 2011

RECORDANDO A DAMIEN

Mientras yo estaba preparandome para mi maraton de festivales de verano, mientras yo he sufrido resacas longevas y mientras yo he preparado mi mente para no ir unida a mi corazon, una persona no muy cercana a mi, pero que formó parte durante unos meses de la mejor epoca de mi vida, perdio la vida en una carretera brasileña mientras se disponia a hacer lo que mas deseaba, de lo poco que descubrí que ansiaba más que otra cualquier cosa, ayudar al resto.

Damien era un chico frances joven, desde la primera vez que le ví se le notaba tímido con nosotros. Como llego el último a la casa, le dejamos la peor habitacion, una habitacion que compartia una puerta corredera con la mia que solo en contadas ocasiones se abrio. No era un chico dificil de tratar, si acaso, era un chico dificil de hacer reir sinceramente.

Nunca hubo problema a la hora de limpiar o cocinar con el, se dejaba llevar porque en su mente lo unico que queria evitar era problemas absurdos. Los primeros meses cenabamos todos juntos, en nuestro salon viejo que tanto miedo daba a quien venia a visitarnos. Conseguimos convencerle para que nos tocase una pieza al piano, accion que nos valio mas de una risa interior a todos los que le disfrutamos, porque la verdad que el tio tocaba bien.

La primera vez que invite amigos a cenar a dicha casa, el se sento con nosotros y se apunto sin ningun problema a salir de fiesta con nosotros. El mayor recuerdo que tengo con el es aquella noche, donde los dos bebimos whisky con amaretto en una de las mezclas mas extrañas que jamas he probado en mi vida. Esa noche sobreviví a mi borrachera, el ni se inmuto de lo que bebio.

Cuando vinieron amigos de España a visitarme se comportó magnificamente, sin apenas quejarse del terreno en el salon que comia la presencia de ellos. En los últimos meses cada uno en el piso empezábamos a hacer nuestra propia vida, habiamos encontrado o elegido diferentes amistades y eso nos distancio algo. Por ello me sorprendio que cuando los padres de Damien vinieron, me invitaron a cenar con ellos y nos regalo una botella de vino, que esa misma noche consumimos sin pensarlo.

No son muchas memorias con el, pero cuando me enteré de su muerte algo me entro por el cuerpo. Porque sé que soy peor persona que el, porque sé que respeto a la gente menos que el, y porque sé que el tiempo que conviví con el, le tuve mucho menos respeto o cariño, segun se interprete, que el a mi. Por eso me sentí mal. Porque creo que dentro de todos nosotros existe un sentimiento de culpa cuando tratamos de una manera poco justa a personas que sabemos que se merecen mucho más.

Puede que en este mundo ese tipo de personas nunca encuentren su plena satisfacción. Por eso consiguen una vida mejor allá donde vayan cuando su corazon deja de latir. A lo mejor simplemente me sentí mal porque el era una persona que disfrutaba de lo que hacia, incluso de lo que no hacia.

Descansa en paz compañero. Puede que en el futuro seamos amigos.