Ando últimamente preocupado por mi caballerosidad con las mujeres. Supongo que existe un cliché en este mundo por el cual hay que demostrar ciertas cosas a la gente, en especial los hombres a las mujeres, y que ellas acabaran rendidas a tus pies comportándote de esa manera tan educada.
Yo no respondo a ese modelo. Rara vez dejo entrar a una mujer primero por la puerta, bueno, no lo hago aposta, lo hago igual que si se lo hiciese a mi madre o un amigo. Nunca he sido capaz de montar un video con imágenes de mi pareja y así demostrar mi amor. Jamas se me ha pasado por la cabeza hacerme un álbum de fotos con fotos nuestras. Nunca tengo esa perspectiva de futuro con la cual pensaría que dentro de un futuro sera esplendido recordar estos momentos.
Todo ello me lleva a pensar que o soy un bicho raro o que no soy capaz de vender todo lo que puedo llegar a sentir hacia alguien. Puede que esto también me pase con mis amistades. No se trata de no querer a nadie, se trata de no entender el por que existen ciertos comportamientos tan incrustados en la sociedad y a la vez tan sesgados, que me permiten perder muchos puntos de ventaja sobre esos chicos tan románticos que hay en la sociedad, a los cuales no culpo de nada. Yo solo tengo que encontrar mi propia manera de demostrar lo que siento.
Salgo por la noche y en realidad, muchas veces me siento decepcionado de por que ciertos personajes masculinos son capaces de llevarse a las mujeres mas simpáticas e inteligentes. Quiero pensar que no solo se debe a un atractivo físico, quiero pensar que existe ese comportamiento que tanto gusta entre el sexo femenino. Muchas veces me he querido poner en esa posición, pero nunca ha resultado factible. Siento que voy a estar soltero mucho tiempo, a menos que encuentre alguien a quien no le importe ser querida hacia el exterior, sino hacia el interior.
Ojala toda la gente a la que realmente quiero o he querido supiese que tengo una canción escrita para cada uno de ellos. Puede que algún día todo el mundo cante esas canciones y yo salga adelante junto a ti.
Ya lo escuche una vez en una tarde como esta...”Miles de maneras de elogiar a una mujer y ninguna de ellas requiere de un plan”.
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Sabes tan bien como yo que la caballerosidad no siempre vende en estos días, por más que ellas intenten convencernos de ello. Cada una es un mundo y todo esfuerzo dedicado a entenderlas será en vano. Hay tíos a los que no les hace falta ni cuerpo ni cortesía, pues su autoestima es tan alta que prima sobre todos -generalmente muchos- sus defectos. Desgraciadamente, me atrevo a decir, nosotros no somos así. A pesar de esto, diría que podríamos conquistar a casi cualquiera siempre y cuando nos pille en un buen día. Pero esas son otras historias... Cuídate y, desde la distancia, un abrazo.
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