Siempre he pensado que iba a morir joven. Pero nunca pense que iba a morirme poco a poco. Esto es lo que siento que me esta pasando. Gracias a mis irresponsabilidades me duele no solo el estomago, sino tambien a veces la mente. No soy capaz de parar lo que no me gusta hacer, no soy ni siquiera capaz en avanzar en lo que realmente me gusta hacer.Soy un esperador de oportunidades y creo que no voy a ser de esas personas afortunadas en las que todo le vienen de cara. Tengo que espabilar.
Como me fastidiaba cuando de pequeñito me decian eso mismo, que espabilase. Me lo tomaba como algo personal, como algo que me lo estan diciendo y me estan dejando a la altura del betún. Ahora soy yo el que se da cuenta de que nunca he conseguido espabilarme. Sigo siendo la misma persona negativa por dentro que no tiene ni idea de lo que es disfrutar sin acudir a los topicos de nuestra sociedad.
Supongo que solo tengo una escapatoria, que por cierto me ha resultado cara, pero es lo unico que puede salvarme de todo este lio en el que me he metido solo. Estoy hablando de ilusion por las cosas, de volver a disfrutar con algo de lo que hago. No se trata de ser el mejor, nunca lo he pretendido, se trata de no mentirme a mi mismo y tomar las decisiones de una forma madura. Ya va siendo hora.
El caso es que el dolor fisico que tengo lo vengo arrastrando desde hace bastante tiempo, pero he conseguido disimularlo, asi como disimulaba mi sonrisa muchas veces. La verdad que no todo ha sido tan malo, he conseguido sentir cosas por alguien, he conseguido cosas que llevaba tiempo intentando realizarlas. En apariencia ha sido un año para no olvidar, y lo ha sido. Nunca olvidare las amistades y todo lo que he quedado atras, ese compañerismo y esos sentimientos. Pero es anecdotico que despues de todo esto, he vuelto con mas dolor fisico y mental. Los recuerdos son lo unico que me mantienen vivo.
Y el futuro, el futuro tambien. Con esa psicodelia, esas rimas, esos ruidos, esa Melody Maker, ese trabajo que aparecera, esos viajes que realizare, ese amor que desprendere y esas sonrisas que provocare.
Visto asi, no soy tan pesimista.
Joder, como duele.
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Las ilusiones pueden mantenerse cuando nacen de un instinto, de eso que llaman vocación. Cuando intentas racionalizarlas e imponértelas como la única vía necesaria para tu propio progreso llega el estancamiento y esa sensación de vacío, de que tus ilusiones quizá no sean más tus ilusiones, puede que sólo sean la excusa que tenemos para seguir viviendo y, ¿por qué seguir viviendo? Sólo por aquellas ilusiones de verdad, para las que no necesitas sugestionarte, las que no tienes que repetirte mentalmente hasta la saciedad que son las que más te convienen, las que te hacen sentir vivo. Espabilaremos cuando seamos capaces de asumir que las ilusiones, como nosotros, cambian, y no es un fracaso desear abandonarlas cuando eso pase, es el paso natural.
ResponderEliminarGracias por tus pensamientos.