32 DE DICIEMBRE

Habla, habla, habla.

La noche del 32 de Diciembre nunca la olvidaré. Lo único que hiciste fue aparecer y darme los consejos necesarios para sobrevivir una vez mas en este oscuro mundo. No supe como tomarmelo asi que acabe haciendo lo que me dio la gana. Segui sufriendo por lo que amo, empece a tomarme en serio las consignas de lo invisible y acabe provocando una llamarada en medio de la plaza, alterando todo mi caracter hasta que me desperté y todo volvio a su sitio. Al mismo sitio que el año pasado.

Sigo sin querer hablar sobre ello. A veces ocultando las cosas rozamos la ingenuidad de la que creemos carecer. Muchas veces me pregunto si no sera mejor ser ignorante que creernos lo contrario y en realidad serlo. Puede que sea un comienzo de alguna teoria filosofica que nunca desarrollare. O puede que algun dia sean mis fluidos los que dicten esa filosofia tan poca desarrollada.

Ahora me ha dado por leer libros escritos hace practicamente un siglo donde intentaban prevenirnos de lo que podria suceder si seguiamos haciendo las cosas igual. Todo comienza con un futuro adelantado a su tiempo, nacido de ideas superficiales y de repente, alguien, un personaje muy caracteristico por su debilidad mas que por su fortaleza, comienza a darse cuenta de que todo podria haber sido diferente.

Creo que estoy empezando a obsesionarme con la idea de que si seguimos asi, todo carecera de sentido emocional en unos años, y me temo que estamos poniendo las piedras en la base para que asi sea. Pero siendo perezoso, podria quedarme aqui, que es lo que hago, pensando que en ese futuro yo no estaré, ni siquiera puede que mis hijos, asi que por qué luchar. Supongo que todos pensamos durante nuestra vida algo parecido, pero no somos capaces de traducir nuestros pensamientos.

Tanto tú como yo sabemos que podemos hacerlo y que no existen los movimientos diferenciadores sin que antes alguien desde su extrema timidez haya sugerido algo a alguien que sabe como expresarlo al resto. Nunca he pensado de mi que seré alguien importante que todo el mundo conocera. Pero sé que mi manera de relucir entre los demas es manteniendome al margen y pensando.

Quien dice pensar, dice soñar...

Y miró a Bernard interrogativamente.

- ¿No has tenido nunca la sensación de que dentro de ti hay algo que sólo espera que le des una oportunidad para salir al exterior? ¿Una especie de energía adicional que no empleas, como el agua que se desploma por una cascada en lugar de caer a través de las turbinas?

- ¿Te refieres a todas esas emociones que uno podría sentir si las cosas fuesen de otro modo?

Helmholtz hizo un gesto de negación.

- No es esto exactamente. Me refiero a un sentimiento extraño que experimento de vez en cuando, el sentimiento de que tengo algo importante que decir y de que estoy capacitado para decirlo; solo que no sé qué es y no puedo emplear mi capacidad. Soy bueno escribiendo frases, pero esto no me basta, también debe ser bueno lo que se hace con ellas...